Me cae como gargajo desde el cielo,
me duele como piedra en un zapato,
la mala me entretiene de hace rato
la buena, bien escasa y por el suelo.
Quizás a usted le sirva de consuelo
porque a mi, ni de alivio me ha servido
la frase que se sabe de sabido
que aparenta me tomara por el pelo.
Porque ahora veo nubes y borrascas
yo no tengo como un ave a su nido
o tal vez algún refugio en un tejado,
mi suerte me tendrá andando en ascuas
no parando después de lo llovido
y se empeña en llover sobre mojado