sábado, 5 de diciembre de 2009

¿Cómo caí tan abajo?



¿Cómo caí tan abajo? Si hasta ayer ostentaba
una conducta impoluta, un prestigio y una fama
que llegaba hasta el confín de la tierra y era aclamada
por millones de personas por quienes era respetada.

Cuándo cambiaron las cosas en el correr de los tiempos
que sin ser estrepitosa mi caída se fue haciendo;
y una lucha sin cuartel de unos pocos seguidores
que hoy pasan por orates, malvivientes, pecadores.

Y hablan de mi oradores y me describen por muerta,
por pisoteada y revuelta que es difícil descifrar
lo que soy en realidad, y qué embanderan mi lema,
que cada tanto me elevan cuando hay necesidad.

Mi nombre pasan por alto y no me tienen respeto;
este siglo veintiuno me dio vuelta la cara muy mal.
Pero se olvidan que soy el freno de sus excesos,
ya pedirán a los gritos “¡Vuelve a nosotros, Moral!”