lunes, 12 de octubre de 2009

No te he creido

Perdóname, Señor, no te he creído
Hay profunda contrición en mis entrañas
Una vez más, aclaras las marañas
De cuanto pecado he cometido.

Cuando Tú me señalabas el camino
Con gran obstinación torcía el curso
E intentaba convencer con mi discurso
En muestra demencial de desatino.

Resolví tenaz acallar a mi conciencia
Tantas veces como fuese necesario
Y rechacé el consejo extraordinario
Escuchando al mal en su elocuencia.

Y por no oírte caí en profundo pozo
A donde todos mis errores me han llevado
Y el castigo que tengo por pagado
Me ha quitado la dulzura de tu gozo.

Si hay algo que mi gratitud te sublima
Es que Tú jamás te has equivocado
Y aquello que me ha hecho desdichado
Es para que yo humillado me redima.