sábado, 24 de octubre de 2009

Días cotidianos

Hoy vivo días cotidianos, tenlo en cuenta,
no me urge ni audacia ni aventura,
quiero en paz disfrutar la criatura
que Dios colocó sobre mis huesos.

No me llena de ansiedad tener tus besos
ni me quita el sueño haber de tu presencia,
bástame saber que con mi sola permanencia
me desenvuelvo serena y sin excesos.

Hoy vivo días cotidianos, y sin apuros,
redescubro la substancia en cada cosa,
a cada despertar lo recibo temblorosa,
me asombro con la vida que es mi vida,

me adapto a cada escena recibida
que dice que nuevo aliento inhalo.
No es extraño ni especial esto que hago:
solo intento resignarme a tu partida.