jueves, 21 de octubre de 2010

Baqueano de penas


Cansancio y caminos
posaba en la mesa,
un vaso de grapa
y un vaso de penas.
La barba crecida
y el polvo en sus suelas;
el gaucho es baqueano
de leguas y leguas
de vida sufrida
y juntar experiencia.
Y en la pulpería
la música suena,
comienza el jolgorio,
los males se frenan.
¡Que buena es la samba
y la chacarera!
Cada gaucho busca
su preciada prienda.
Quizás haya amores
dignos de leyendas.
Mañana sin dudas
será otra faena;
esta noche es noche
de ahogar las penas.