En la barca de un soleado sueño insigne,
pasajera de algún foro almibarado,
recreando algún verso antes versado
y esperando lo que un hado le designe.
Aceptando cuanto toque y cuanto asigne
a su cuota de placeres y soñares,
matizando a sus notas algún pesares
dependiendo cuanto dolo le consigne.
Morirá siendo poeta y siendo niña
en las páginas anónimas de un foro
donde vuelca sus mas íntimos anhelos.
Pero tiene por nobleza en que se aliña
en la senda del recato y del decoro
aunque cubra sus vacíos con un velo.