sábado, 7 de noviembre de 2009

Resarcimiento


¿Cuánta agudeza puede tener un manto de espuma
Si se disuelve en bruma después que el sol ha salido?
No te fijes en lo que los otros están hablando al oído,
Ni dejes por ese hecho que tu energía te insuma.

Si tú no has tenido culpa de aquello que se te impone
Despide desdenes justos a quien de ti mal hablan.
E ignora con altura por no saber quien lo entabla,
Que los suma la habladuría a tener un sueño insomne.

Que no se halle agonía en tu semblante inocente,
Que los males que te inventen no te decaigan en nada,
Ni toda esa ponzoña a tu vivir no le añada
La aflicción que en este caso, rema contra corriente.

Pero al fin, se mas valiente, dale al oprobio tu pecho,
Que reboten cual pertrecho los dardos que te arrojen.
La verdad es una sola y cuando salga a luz acongojen
A aquellos que te hacen mal sin siquiera indagar el hecho.