martes, 27 de octubre de 2009

Sin expectativas

Esta, la sonrisa, que en mis labios llevo
Me la hizo un hombre sin mover un dedo.
Fui a su encuentro como a cualquier otro
Sin expectativas, sin presentimiento
Un paseo mas, un divertimento.
Y cuando nos vimos, me atrapó turbada
Su mirada linda, su mirada clara,
De aquellas que hablan sin decir palabras.
Pero luego habló, y lo que me dijo
Con suaves modales, con tan fino estilo
Me llevaron alto, casi al paroxismo.
No me dio un beso, no prometió nada
Tal vez un regreso, o una llamada.
Su interés en mi colmaron mis ganas
Tanto me sedujo, tanto me halagaba
Y no me ocultó que le era deseada.
Y, después de un rato, regresé a mi casa
No sin proponerme que en él pensara.
Y en todo ese encanto de gracia fluida
Más que codiciada, me sentí atendida.