Una mujer va gastando
Sus años en triste espera
Que un hombre que es casado
A sus amores ceda.
Pero el moderno proxeneta
Se apoderó de su esencia
Que manipula y obliga
A que viva de apariencias.
Ella lo ve cuando él puede,
Cuando le sobra el tiempo
Y en los ratos que lo tiene
Procura darle contento.
Ella ama enloquecida
A un amor que la daña
Y haciendo caso omiso
Él en nada la acompaña.
Cualquier excusa es válida
Para no dejar de verlo
Y se engaña en una pálida
Esperanza si sustento.
La mujer del hombre casado
Lo sabe todo y artera
A la amante de su esposo
Con falsía la tolera.
Ella también es esclava
De una pérfida farsa
Que malvada sobrelleva
E infeliz la enmascara.
Y dan mucha pena los tres
Que componen este sainete
Que ni para tragedia alcanza
Ni para comedia promete.
Sus años en triste espera
Que un hombre que es casado
A sus amores ceda.
Pero el moderno proxeneta
Se apoderó de su esencia
Que manipula y obliga
A que viva de apariencias.
Ella lo ve cuando él puede,
Cuando le sobra el tiempo
Y en los ratos que lo tiene
Procura darle contento.
Ella ama enloquecida
A un amor que la daña
Y haciendo caso omiso
Él en nada la acompaña.
Cualquier excusa es válida
Para no dejar de verlo
Y se engaña en una pálida
Esperanza si sustento.
La mujer del hombre casado
Lo sabe todo y artera
A la amante de su esposo
Con falsía la tolera.
Ella también es esclava
De una pérfida farsa
Que malvada sobrelleva
E infeliz la enmascara.
Y dan mucha pena los tres
Que componen este sainete
Que ni para tragedia alcanza
Ni para comedia promete.