martes, 13 de octubre de 2009

Pinamar


Yo te canto, Pinamar y no te asombre,
Que mi voz sea de risa y de quebranto
Como muchos que te hemos elegido
Vinimos de otras tierras en otros años.

Nos recibiste con tu aire cristalino
Y tu cielo muy azul y espejado
Por beber de tu sol nos confundimos
En tu paisaje colorido y encantado.

Y tu mar que se agita embravecido
En las noches oscuras del invierno
Como potros son las crestas de sus olas
Que cabalgan con locura y desenfreno.

Pero cuando por fin llega el estío
Tus playas como el oro refulgente
Doma el aire en pereza seductora
Y se prepara a recibir a tanta gente.

No te niego; Pinamar, que algunas veces
Mi recuerdo se ha perdido en otro lado
Aquel lugar donde he vivido,
Donde muchos cariños he dejado.

Aunque ya han pasado muchos años
Agradezco que mis pies pisen arena
Y la sabia de tus pinos verde estaño
Se confunda con la sangre de mis venas.

No te canses viajero peregrino
De volver año a año a esta tierra.
Pinamar es lo que todos merecemos
Si te gusta de gozar las cosas bellas.