martes, 27 de octubre de 2009

Mueren las palabras

Mueren las palabras cuando ya no hay nada
De caricias suaves ni mirada clara,
Cuando ya no pones de noche dormido
Mi nombre en tu boca y no me acompañas
A caminar mi vida que por estos rumbos
Esta sumergida en un sueño profundo
Y no quiere despertar por no darse cuenta
Que a su lado hoy ya no te encuentras.

Te miro en silencio y sin molestarte
Esperando el día de tu fatal huída
Para que se termine todo este calvario
Y puedan cerrarse todas mis heridas.

Cuando tu te vayas, aunque sola y triste,
Se habrá acabado mi gran agonía.
¡Ave, alza el vuelo y olvídate todo
De aquello que impida tu triste partida!